Powered By Blogger

lunes, 8 de enero de 2018

¡AY, SI YO NO HUBIERA ACTUADO ASI!


+

Ser pensionista en España es casi una heroicidad. Y si es pensionista NC (no contributivo), el caso se vuelve peligroso, porque quien lo padece corre el riesgo de caer en la delincuencia cuando se sienta acorralado por la falta de dinero para adquirir lo indispensable para su sobrevivencia. Todo sube, eso lo sabe hasta El Tato. Y a los pensionistas NC les sube también su pensión: cada año (o sea, una vez al año) le suben su pensión... UN EURO (€1), casi nada. Si al pensionista le quedan, digamos, 10 años de vida, sabe que durante esos diez años sólo verá aumentada su pensión en 10 euros. De risa. Con eso tiene que malvivir y adaptarse, si puede, a una calidad de vida que está por debajo no sólo de la media europea, sino del límite de la pobreza extrema. Y si además de tantas calamidades, el pensionista NC vive solo y no tiene familia...  mejor no seguir, porque no faltarán las lenguas que me acusen de que estoy incitando al suicidio, cosa que por supuesto no es mi intención...

++

Pasaron las fiestas navideñas que siempre dejan la nostalgia al alcance de la memoria, a veces con sabor agridulce. Recordar es ponernos a analizar qué hubiera sido nuestra vida si no hubiéramos tomado aquella decisión que nos trajo a este hoy impredecible. Pero ya es tarde. Sólo mirándonos al espejo y repitiéndonos lo de todos los años: “¡si yo no lo hubiera hecho así!”, no nos ayuda salvo a sentarnos a pensar si lo que hubiera sucedido sería mejor o peor de lo que es porque hicimos aquello en lugar de esto. La leche derramada. Pero por sobre todas las cosas está el espejo, lo único que nunca nos miente, y en él nos vemos tal como somos, y somos como somos porque nosotros mismos nos forjamos nuestro destino y ahora queremos echarle la culpa a eso que llaman casualidad, o error, o inmadurez, o cualquier cosa, pero siempre (es lo que siempre negamos) por culpa nuestra y no de otros, porque nadie nos obligó a hacer lo que hicimos en el momento en que lo hicimos, aunque es muy liberador de culpas echarle la ídem a la edad, a la inexperiencia, a lo poco que sabíamos entonces, etc. Hablando en plata, eso se llama, como todo lo que pretendemos decirnos a nosotros mismos: justificación. No otra cosa. Y las justificaciones sólo sirven para reafirmarnos en nuestra todavía inmadurez al no reconocer nuestros errores y actuar sin pensar en las consecuencias que podrían tener (y tuvieron) nuestras decisiones…

+++

Y una de esas decisiones más nefastas que cometemos es escogiendo a lo que pretendemos que sean nuestros amigos. En ese aspecto creo que radican los mayores errores que podemos cometer. Es habitual oír, leer o ver a muchas personas, famosas o no tanto, “jactarse” de tener cientos de amigos, lo que intentan demostrar cuando se les muere algún familiar o cuando celebran algún festejo de importancia (a veces no caben tantos amigos invitados en los locales escogidos) y así notamos la cantidad exagerada de amigos que acompañan al susodicho en sus momentos de gloria o de dolor, aunque en estos últimos la cantidad sea notablemente menor. ¡Ay! Y entre esos mismos acompañantes, ¿cuántos amigos de verdad pueden contarse? Y la pregunta que surge es ¿por qué se engañan (si es que lo hacen)? ¿O es que de verdad se creen que un ser humano puede contar con cientos de amigos totalmente desinteresados? Después de cometer esa ingenuidad, por darle un nombre suave, vendrán seguramente las decepciones, aunque la mayoría de éstas no aparezcan en los medios en los que sí aparecieron cuando no eran decepciones, sino amigos del alma, como suelen llamarlos cuando se refieren a ellos. Porque hay algunos que nunca sabrán (y será mejor que no lo sepan) que amigos, lo que se dice amigos de verdad, no pasan de 5 ó 6, por mucho dinero que se tenga o mucha fama que se ostente. Incluso podría afirmar que mientras más pobre se es, más seguros puede estarse de quiénes son los amigos verdaderos con que se puede contar siempre, en cualquier circunstancia…

Augusto Lázaro

@lazarocasas38

No hay comentarios: