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lunes, 25 de marzo de 2013

LAS CREENCIAS NUEVAS Y VIEJAS


Al llegar a la planta baja me encuentro a una asistenta leyendo muy concentradamente un periódico.
--Buenos días –la saludo.
Levanta la cabeza, me mira y me responde el saludo, sonriéndose. Como siempre, educada, agradable y simpática. Le pregunto qué lee que tan abstraída la tiene.
--Pues mira, los horóscopos del periódico (...) –y vuelve a su lectura.
--¿Y por qué ésos precisamente, o es que los lees todos? –miro la mesa y veo que hay varios diarios más y algunas revistas.
--No, ¡para nada! Yo sólo leo los horóscopos de este periódico... porque estos sí son los que están en lo cierto, en éstos sí se puede creer...

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Hablo con un ferviente fan de los signos zodiacales y su significado. Le pongo un ejemplo de por qué no creo en esa ilusoria ingenuidad:
--Suponte –le digo mientras me mira con recelo- que hay dos niños que llegan al mundo: uno, el día en que pasa de un signo a otro, digamos de Piscis a Aries, a las 23.59, o sea, estando todavía en Piscis –el amigo abre su boca, pero no me interrumpe-. Pues bien, el otro nace a las 0.01 del día siguiente, 2 minutos después, o sea, cuando ya es Aries, ¿me copias?
--No sé a dónde quieres llegar con eso.
--Ahora te aclaro: fíjate que han nacido esos niños con la diferencia de 2 minutos, pero el primero en un signo y el segundo en otro. ¿Tú crees que por esa diferencia las características y la personalidad de cada niño tengan que ser distintas, independientemente de otros factores como sus padres, su situación, su salud, etc. y todo lo demás?
Mi amigo cierra la boca. Quiere decirme algo, pero lo que hace es rascarse la cabeza y al final decirme:
--¡Caramba!

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Hablando en plata, yo, la verdad, me veo con mucha más semejanza con un italiano o un argentino que haya nacido en cualquier otra fecha que la mía, que con un finlandés que haya nacido a la misma hora, el mismo día, el mismo mes y hasta el mismo año que yo. Creo que con el argentino y con el italiano tengo muchísimas semejanzas, con ese finlandés compañero de signo zodiacal... ¡ninguna!

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Paraguas abiertos bajo techo, sal derramada por encima del hombro, espejos rotos (7 años de mala suerte), gato negro cruzándose frente a nosotros, pasar por debajo de una escalera, el número 13, tocar madera, la herradura detrás de la puerta, soñar con un familiar fallecido, las manos que pican (dinero por venir), las cartas, los caracoles, las 7 cochinillas fritas, una gallina prieta, orines de yegua, en martes ni te cases ni te embarques... etc. etc. etc. Me pregunto (y que me perdonen los creyentes a quienes respeto, pues cada cual cree en lo que le da su real gana): ¿es posible que ya en pleno siglo XXI haya tantas personas que crean (aunque de buena fe muchas) en tanta... bueno, no voy a utilizar el calificativo, porque no quiero que se sientan ofendidas. Nada más lejos de mi intención. Sólo que en la vida hay muchas, muchísimas cosas reales y veraces en las que creer a estas alturas de la humanidad...

Augusto Lázaro


@augustodelatorr

lunes, 18 de marzo de 2013

LAS EQUIVALENCIAS


Un amigo que vive en La Habana sostiene, en sus conversaciones conmigo vía Internet, una especie de filosofía a la que ha llamado TEORIA DE LAS EQUIVALENCIAS. Por más que le he insistido en que escriba todo lo que me ha dicho, dándole forma de ensayo, se resiste, porque mi amigo ha caído en eso que podemos llamar molicie: envuelto en el dolce far niente no dispara un chícharo desde hace tanto tiempo que el peor día, cuando vaya a escribir algo, se va a dar cuenta de que se ha olvidado de cómo hacerlo. Pero cada cual es cada uno y una docena, actualmente, hay quien pone en duda que sean doce. Y sin embargo lo son...

Su TEORIA DE LAS EQUIVALENCIAS dice cosas interesantes, como ésta: “En España hay libertad y sacan a la gente de sus casas cuando no pueden pagar el alquiler por alguna razón. En Cuba no hay libertad, pero no echan a nadie de su casa aunque no pueda pagar el alquiler, o sea: no hay desahucios”. Dicho así parece simple, pero analizando a fondo la cuestión, lo ideal sería que en todos los países hubiera libertad y no echaran a nadie de su casa por ningún motivo, a no ser la comisión de algún delito por parte de los inquilinos que en todo caso no irían a la calle sino a la cárcel. O sea, que mi amigo plantea en su malogrado ensayo que no se puede tener todo lo deseable en ningún sitio. “En todas partes es más o menos lo mismo”, dice, “no lo mismo exactamente, sino una situación similar en cuanto a cosas que no están bien o con las que no estamos de acuerdo”. La perfección,  por tanto, es cosa de ilusos o románticos extemporáneos que todavía viven confiando en un destino mejor posible. “La cosa está clara –insiste mi amigo- en unos lugares hay unas cosas pero no hay otras, y viceversa, de ahí que yo diga que en todas partes es más o menos lo mismo”. Cuestión, que habría que ver hasta dónde llega esa afirmación de justa con la situación universal...

Bien. De acuerdo con la imposibilidad de tener todo lo que se desea, o de que el mundo sea y esté como quisiéramos. Ilusiones vanas. Mi amigo me dice que al carecer de algo se tiene algo, o sea, yo, por ejemplo, no tengo coche, pero tengo casa donde vivir relajadamente. Si en un país determinado hay personas que carecen de bienes materiales o inmateriales, en  otro puede haberlas que los tienen, pero a su vez carecen de cosas que quizás en el primer país las tienen aquellos que no tienen éstas del segundo país. ¿Complicado? ¡Qué va! Cosa de meditar un poco a ver si encontramos el quid de la teoría. Más claramente: si yo vivo en España careciendo de cosas que tenía en Cuba, el equivalente sería: si yo viviera en Cuba tendría esas cosas añoradas, pero carecería de las cosas que tengo en España. He ahí la equivalencia...

Pero las generalizaciones siempre implican el riesgo de equivocarse: en todas partes NO es lo mismo, aunque existan equivalencias en el tener o no tener (el ejemplo de Cuba/España citado) y no puede servir de consuelo o de resignación aceptar que “si yo tuviera...” o “si yo viviera...” porque el futuro que podríamos vivir partiendo del pasado que vivimos, nadie puede saberlo. Más claro: si yo en lugar de salir de Cuba con destino a España hubiera emigrado a Canadá, por ejemplo, ni mi amigo ni yo ni nadie puede aseverar cómo estaría hoy, si mejor, igual o peor. Esas especulaciones, a pesar de las equivalencias, caen en el cesto de los desperdicios proféticos. Y el tiempo de los profetas (creo que) se ha terminado desde hace un buen rato...

Augusto Lázaro

@augustodelatorr


NOTA: si usted está interesado en leer alguna entrada de este blog sólo tiene que teclear en la barra de direcciones el título del blog y el de la entrada. Por ejemplo, si quiere leer la primera entrada de 2010 escriba:

la envolvencia el quinto vicepresidente

y le saldrá una lista, de la cual haga clic en el quinto vicepresidente y enseguida le sale la entrada. Así mismo si usted quiere tener la lista de las entradas 2010-11-12 lo remito a lo publicado el pasado jueves 14 en este blog. Si no puede encontrar la entrada con el método anterior, vea en la portada del blog la lista por años y meses y pinche el mes donde está la entrada que desea leer. Muchas gracias.

 

 

jueves, 14 de marzo de 2013

INDICE DE ENTRADAS 2010-11-12


LA ENVOLVENCIA

 

índice de entradas 2010

 

marzo

001 el quinto vicepresidente

002 la ley del embudo

003 domingo de nostalgia (pronunciaré tu nombre)

004 el misterio de los detenidos

005 la idiotización va viento en popa

006 domingo de nostalgia 2 (en el caracol que no encontraste)

007 los traidores no padecen insomnio

 

abril

008 ¡pobre moratinos!

009 domingos de nostalgia 3 (soledades)

010 el rafita no tiene la culpa

011 las termas de cacascálidas

012 domingos de nostalgia 4 (nostalgia de lo que vendrá)

013 ¿políticos buenos?

014 la memoria que olvida garzón

015 domingos de nostalgia 5 (la inútil añoranza – la muchacha de

        moratalaz)

016 el nobel innoble

017 domingos ¿sin nostalgia? (y sin embargo llueve)

018 menudencias... o no tanto

 

mayo

019 tristana: la obra olvidada de pérez galdós

020 es santiago de cuba (cuando sindo ha cerrado los ojos – lejos del

        terruño)

021 pinceladas ibéricas

022 cosas veredes, mío cid

023 la voz de la poesía

024 heavy poems (nada permanece - ¿llamad y os abrirán? – final de

       partida)

025 los privilegiados de la salud pública

026 las cosas como son

 

junio

027 attila józsef: dolor y lucha

028 ¿por qué se mantiene zapatero?

029 variedades variopintas (receta contra la neurastenia – receta contra

       el mal de la ausencia – para no meter la pata – carmen fidelina – al

       conducir a la iglesia – cuánto en tu ausencia padezco)

030 cuidado con mirarlo atravesado

 

julio

031 la presencia ausente (ella no era mi tipo – esta pesadez de los

       domingos – aprendiendo a vivir sin ti)

032 papeles son papeles (impotencia aniquiladora)

033 unamuno en dos novelas de pasión y muerte

034 ¿quiere usted triunfar en españa?

 

agosto

035 por supuesto, prescindible

036 ¿mi trabajo? ¡sonreír!

037 co-pago: ¿y después qué?

038 animales y humanos (razones de la bestia)

039 porque todo puede suceder

040 una de cal y de arena

041 un cuento para el verano ( ahora los vecinos)

042 españa siempre paga

 

septiembre

043 la canción del oro

044 idealización

045 ¡oh los prejuicios! (vamos, muchacha)

046 al cuerno la política

047 windy nights

048 tiempo y movimiento

049 apocalipsis soon? (tierra siglo XXI)

 

Octubre

050 las hojas verdes

051 la estrella de belén

052 ¿vida nueva?

053 medios manipulados

054 siempre la ausencia (pero es que tú te vas)

 

noviembre

055 ¿la justicia es justa?

056 ¿inocencia o caras duras? (el hombre integral)

057 la ignorancia mata a los pueblos

058 como para reírse: órdenes de alejamiento

059 cómplices del maltrato (los cómplices)

 

diciembre

060 ¿la tercera juventud?

061 ¿para qué sirve un blog?

062 esas leyes... ¡por dios!

063 a la calle... ¿a qué?

064 la calle... ¿el remedio?

 

(entre paréntesis: poemas y textos de narrativa)

 

índice de entradas 2011

 

enero

065 spanglish is the future?

066 los problemas ignorados

067 las repeticiones rutinarias

068 mar penetra mi espacio

069 la macarena 

 

febrero

070 políticos nefastos

071 la que está por caer

072 café y dominó

073 espejos

074 el poder de la poesía (espacio roto en el tiempo)

075 del nuevo mundo

 

marzo

076 natalie (natalie)

077 prohibir por placer

078 admirable japón

079 lejana tierra mía...

080 ¿vergüenza? ¿qué es eso?

 

abril

081 no a las guerras

082 sí a la paz

083 de vecinos y sus cosas

084 ¿seremos esclavos de las máquinas?

 

mayo

085 ¿dónde está la verdad?

086 ¿amigos para siempre?

087 ilusiones vanas

088 los niños, los que saben querer

089 ¿y si nadie se muere?

090 la puerta del sol

 

junio 

091 la pantalla en blanco

092 viajar... ¿un placer?

093 échale salsita

094 ¡oh, la informática!

095 el poder siempre oprime

 

julio

096 insistencia es triunfo

097 suspiros de españa

098 en verdad os digo...

099 el amor, ese desconocido

100 dorian gray: amor y horror

101 aura

 

agosto

102 aura: ¿el final?

103 sinceridad, bonita palabra

104 este mundo en que vivimos

105 variopintadas

106 el otro

107 los ejes de mi carreta

108 ¿comparaciones odiosas?

 

septiembre

109 carol y therese

110 el presidente

111 ¿aburrirse? de ninguna manera

112 los desesperados

113 isabel y los gatos

114 el candidato

115 sólo los zapatos

116 domingos de recuerdos

 

octubre

117 noticias buenas

118 ¿vivir de los recuerdos?

119 ¡oh los ingenuos!

120 sólo 24 horas

121 ¿vuelve la política?

122 ¿ha valido la pena?

123 ¿para qué las guerras?

124 otra vez los premios

 

noviembre

125 las bombas en los trenes

126 crímenes impunes

127 el último encuentro

128 los gatos y los toros

129 ¡estos aparatos!

130 un viejo pescando

 

diciembre

131 ¿los dueños del futuro?

132 las “ubres” capitalinas

133 ¿vencidos por el mal?

134 todo lo que sobra

135 un brindis por don clarito

136 la pregunta inocente

137 el tiempo de las cartas en papel

 

(entre paréntesis: poema)

 

índice de entradas 2012

 

enero

138 ¿la caja tonta?

139 siempre la poesía

140 la soledad de todos

141 la tercera juventud

142 pinceladas de invierno

143 los recuerdos y la música

 

febrero

144 bombas no, vida sí

145 compañeras, no sirvientas

146 adiós al papel

147 la dulce luz del ecuador

148 ¿puede no decirse nada?

 

marzo

149 amor y arqueología

150 gratitud, ¿dónde te encuentras?

151 ¿buena educación? ¿diplomacia?

152 el sol en tu sonrisa

153 la emperatriz de la china

 

abril

154 unos kilitos de más

155 dos mujeres, un mar...

156 la autopista del sur

157 aquiles tan actual

158 ismaelillo: dos opiniones

159 ¿nunca el otro tiene razón?

 

mayo

160 después de la muerte

161 mecánica vital

162 la abuelita, ese ser entrañable

163 en busca de un sueño (luvina)

164 el papel que conocemos

165 la feria del público

 

junio

166 un nuevo mundo, sí señor

167 privilegios inaceptables

168 curiosos asesinos

169 la niña que fue amor

 

julio

170 la justicia, esa meretriz

171 las apariencias... ¿engañan?

172 españa: ¿país soberano?

173 israel no es el enemigo

 

agosto

174 el siglo del asia

175 el mal mayor

176 ¿feliz... desgraciado?

177 música triste

 

septiembre

178 los jefes del mundo

179 españa sin soluciones

180 realismo ciudadano

181 cosas que pasan

182 sufrir por adelantado

 

octubre

183 el eterno retorno

184 otoño... ¿ardiente?

185 y mi madre: un personaje

186 ¡estos especimenes!

187 un político honrado

188 el precio de decir la verdad

189 ¡cómo me gusta el metro!

 

noviembre

190 ¿prepararnos para vivir?

191 se acabaron los colchones

192 ¿rodeado de la nada?

193 qué bueno está el transporte público

194 despertar del sueño

195 y el pollo cruzó

 

diciembre

196 si no pagas no sonrías (la sonrisa prohibida)

197 ¡qué linda está la calle!

198 no sin mi móvil

199 el prócer

200 año nuevo con amor

 

(entre paréntesis: otros textos)

 

Augusto Lázaro


 

@augustodelatorr

 

 

 

lunes, 11 de marzo de 2013

PERDONA, PERO ESTAS EQUIVOCADO


Tengo una amiga a la que quiero mucho y con la cual no puedo discutir, porque siempre tiene la razón. Verán: hace 20 años que nos conocemos y haciendo un recuento de la gran amistad que nos une, por encima de nuestras diferencias, he llegado a la conclusión de que nunca le he ganado una discusión. Ni una sola. Porque ella siempre ha tenido la razón, ha sido la dueña de la verdad, y apenas me ha dejado argumentar mis pobres razonamientos, que como todo ser humano, los tengo, lástima fuera...

Mi logorreica amiga suele defender sus puntos de vista con énfasis, a veces se le va la pauta y alza un poco la voz, porque no conoce esa canción cubana que dice: no me grites / que no hay por eso más razón / en lo que dices, pero en general, como no siempre está excitada por el asunto que tratamos, no siempre grita, y así nuestra amigable discusión resulta digerible y más amena y saludable. Porque créanme, gritar no es bueno para la salud...

Mi amiga acude a su constante hablar y es difícil que acepte que alguna vez puede estar equivocada. Sus reacciones siempre siguen un acostumbrado método, una respuesta acostumbrada en su diario bregar con nosotros los pobres mortales que casi no sabemos ni en qué suelo ponemos nuestras plantas. Veamos algunas de sus ripostas:

--No, perdona, pero estás equivocado, no es así como dices...
--No, perdona, pero no tienes razón, no la tienes...
--No, perdona, pero no es como tú piensas...

Y así sucesivamente. Cuestión: que siempre termina ganando la discusión sin discusión, porque es una de esas personas (sin que por ello deje de ser encantadora) a las que cuesta mucho aceptar que otra persona pueda tener otro punto de vista que no sea el suyo. No. Ella jamás se equivoca, para ella, el otro (en este caso yo) es el que está equivocado. Pero eso sí: cuando te hace falta su ayuda, la tienes al completo y sin reservas...

Las relaciones humanas, al igual que la convivencia entre personas, son difíciles, sin dudas. Los seres humanos tenemos tendencia a creernos que siempre somos portadores de la verdad, de la razón, de la certeza en nuestras opiniones. Admitir que estamos equivocados es patrimonio de unos cuantos “raros” en este mundo donde la verdad escasea tanto que casi no existe, y la mentira se impone como método infalible de ganar amigos y “caer” bien entre aquellos con quienes contactamos a diario. Algunos llaman a esa actitud “diplomacia”, otros simpatía, carisma, buena educación, etc., puntos básicos en la relación personal con nuestros semejantes si no queremos discutir y discutir sin ponernos de acuerdo, y llegar incluso a enemistarnos con quienes no piensan como nosotros...

Lamentable que en esos momentos me llegue a la memoria un fragmento del tango Madreselvas que algunos opinarán que es negativo, pero qué remedio. Dice:

Así aprendí que hay que fingir / para vivir decentemente. / Que amor y fe mentiras son / y del dolor se ríe la gente...

¿Pesimista? Puede, pero insistir es harto inútil. A las personas se las acepta como son o no se las acepta. Lo que es además de inútil una tontería, es pretender que sean como nosotros quisiéramos que fueran. Eso no es una utopía: es (y me perdonan) una estupidez...

Augusto Lázaro


@augustodelatorr

ps: el jueves publicaré lista de entradas en 2010-11-12 para facilitar alguna búsqueda que interese


lunes, 4 de marzo de 2013

¡Y EN ESO LLEGO CORINNA!


la visita de la “vieja” dama...

Entro en un bar a tomarme un descafeinado de sobre (mi trago preferido) y ¿qué oyen mis oídos? ¿Gente hablando de fútbol? ¡NOOO!
Gente hablando de... Corinna. Cómo cambian los tiempos, Venancio, ¿qué te parece? De la princesa Corinna, personaje de última hora que se ha metido en la España de pancarta y culebrón, como diría Machado si viviera ahora, y se ha colocado en el tercer lugar del protagonismo en los comentarios de la gente, que ya ni de Ronaldo y sus dos goles se acuerda. Corinna ocupa el sitiado lugar en los titulares de los medios y en las opiniones, comentarios, críticas, aplausos, rechazos, aceptación, chismografía, y cuanto tenga algo que ver con lo que a la gente gusta tanto: ¡el qué dirán! ¡Pan y Corinna!, nuevo hit parade del patio ibérico, que ha logrado unir ideas entrelazadas de los casi 6 millones de desempleados y los suculentos chismes que recorren páginas, diales y pantallas, al son de este nuevo show que lamentablemente alcanza hasta la Casa Real. ¡Ay, Corinna! ¡Cómo rindes!

y los premios de popularidad son para...

Según mi última encuesta a pie de calle (y de Metro), los personajes más conocidos y comentados por el pueblo español son en estos momentos, por riguroso orden:

1)     Belén Esteban (sigue imbatible, con casi el 100%)
2)     El Rey, bajando un poco, pero todavía en la vasta popularidad
3)     Corinna, salto impresionante de la nada al tercer lugar
4)     Bárcenas, conocido como “Luis el Cabrón”, despojado del tercero por la rubia fenómeno
5)     Mariano Rajoy, por algo es el presidente del gobierno. O lo parece
6)     Iñaki Urdangarín (ya se sabe por qué, aunque también baja un escalón)

Con este panorama, lo que puede esperarse es un poco de movimiento quijadesco, pues confieso que a mí este asunto de la tal Corinna lo que me da son dolores de barriga de tanto reírme, no puedo evitarlo. Gracias a ella la estoy pasando bomba, y que me perdonen los 6 millones de parados, a quienes recomiendo como escape a la mierda que nos rodea un poco de corinancia, que con eso, si no se ríen, al menos, cuando no haya partidos de fútbol, ya tienen tema de qué hablar en sus bares preferidos...

y no tocó el lechero...

a las 6 de la mañana, porque se entretuvo leyendo la portada de su periódico favorito en el quiosco de Pedro Segundo (no es que ocupe ese lugar, es que se llama así), buscando lo que sabía que iba a encontrar sin falta: una foto de Corinna con su sonrisa espléndida, y un pie que detallaba las actividades que realiza esta dama de copete y platós que parece que le va cogiendo el gusto al cobro de cheques jugosos por contarle a los telespectadores la verdad, toda la verdad, y mucho más de la verdad de su vida y milagros... que no parecen concedidos por Dios, digamos...

Augusto Lázaro


@augustodelatorr