+
Uno de los pocos que me dedican varios minutos de
su tiempo me preguntó por qué había
cambiado totalmente el contenido de mis tweets. Se refería a que antes, hasta
hace sólo dos semanas más o menos, mis tweets hablaban de la situación de
España y del resto del mundo, sobre todo en los aspectos políticos, sociales,
económicos, etc. Lo invité a que me acompañara a tomarnos un cafecito que tan
bien cae a la hora en que nos encontramos en la calle, y en ese lugar tan
acogedor le expliqué que, como él bien sabía, yo, siendo pesimista y escéptico
a pesar de mi sonrisa y mi altísimo sentido del humor, me había cansado de
repetir lo que tantos otros dicen y proclaman, y total, nada de nada: el mundo
sigue (y seguirá) igual, de mal en peor, y por eso creo que la cuenta que tiene
alguien a nombre de Jorge Luis Borges en Twitter, es la que debo seguir yo:
hablar de lo realmente importante (al menos para mí) y dejar a otros
especialistas que repitan mil veces lo del referendum, Venezuela, la UE, Corea
del Norte, los jueces enemigos de la justicia, el yihadismo, los comunistas
apoderándose de las instituciones, los políticos que sólo se ocupàn de sí
mismos, y etc. Nos tomamos el café, mi amigo se quedó meditabundo (esa es la
palabra), nos despedimos, y cada cual siguió su vida, yo quizás preocupándome
menos ahora de todas esas cosas de las que tanto me he pasado la vida
preocupándome sin lograr siquiera una respuesta cuando he cometido la tontería
de enviar un escrito a alguien o a alguna publicación. Y eso es todo. Feliz
semana y no coman demasiado, que eso es muy malo para la salud según dicen
quienes saben lo que dicen, que son pocos, pero buenos...
++
Ponerse a pensar en la cantidad de cosas
(interesantes, claro) que se publican vía Internet, además de los millones de
libros, cuadernos, separatas, revistas, sueltos, etc., que se publican en
papel, es tentar a la locura pasajera. Demasiado. Y el día sigue teniendo 24 horas y nuestras vidas cuanto
más 80 años. Imposible satisfacer nuestros deseos de lecturas. Sobre todo para
los jóvenes, que ven en aparatos electrónicos y otras “diversiones” mucho más
interés que “perder” su tiempo leyendo digamos un libro. Pero al entrar en una
gran librería y ver cientos y cientos de publicaciones siempre me pregunto
(nunca me respondo) qué hacen con tantos títulos, porque todo el que no sea
tonto de naciiento sabe que la mayoría de esos libros no se venden, y sin
embargo, los editores, los autores y demás, tienen que ganar algo, de lo
contrario, no sería lógico tanto papel invertido junto al esfuerzo, el trabajo
de revisión, y todo lo que implica la publicación de un libro. O sea, ¿por qué
se publican más libros de los que la población puede y desea consumir? ¡Ah!
Otro de los muchos misterios del mundo de la cultura en general que nadie acaba
de explicar o mejor desentrañar. Cuestión, que publicar un blog o tener una
cuenta en Twitter es algo así como ponerse a jugar a los palitos chinos en
solitario. ¡Nadie te va a leer!
+++
Entre los consejos, sugerencias, opiniones sobre mí
(pocas, pues cada día quedan menos sinceros que te dicen la verdad), siempre
copio los que me parecen certeros y saludables, aunque nunca entablo
discusiones sobre aquellos que no juzgo conveniente seguir, pues las
discusiones (eso sí lo noté hace mucho tiempo) ni cambian ningún punto de
quienes discuten ni resuelven ninguna situación discutida, y sobran ejemplos en
todos los aspectos vitales. Pero de vez en
cuando aparece alguna observación que lamento no haberla seguido de
inmediato, lo que me ha traído problemas y hasta enemistades por no oír lo que
con tan buen tino me dijo alguien una vez: “ocúpate de tus asuntos y de tus
problemas, y deja al mundo que siga como va, que tú no vas a arregarlo, ni siquiera
a mejorarlo, aunque te destarres intentándolo”. Sólo le faltó decir a quien me
dijo semejante verdad que si yo “caigo” (en desgracia o en muerte), los demás
se quedarán riéndose y viviendo su vida sin importarles mi “sacrificio” y a los
3 días (si acaso) ya mi nombre no se pronunciará ni por casualidad en la fecha
de mi cumpleaños, si alguien todavía la recuerda. ¿Qué parezco un misántropo?
Pues sí, lo reconozco, pero como ya cantó Jeanette hace muchos años: “porque
siempre sin razón / me negaron todo
aquello que pedí / y me dieron solamente incomprensión”... ¿Tenía razón la
jovencísima que engalanó mis oídos con PORQUE TE VAS en la película del gran
director español Carlos Saura CRIA CUERVOS? Bueno, yo, porsia, no pienso criar
ninguno: ya he recibido bastantes picotazos de los que he tenido la errática
afición de criar.Y vamos, que aprender del perro es de sabiduría: “jamás se da
un segundo golpe con la misma piedra”. ¡Qué distinto yo mismo, que me he dado
tantos!
Augusto Lázaro
@lázarocasas38
No hay comentarios:
Publicar un comentario