La cuestión es quién va a resultar vencedor: LA ENVOLVENCIA
o yo, que soy su autor. Pues eso. L A quiere seguir publicando sus entradas
para que las lean los 4 gatos que pierden su tiempo porque parece que no tienen
otra cosa mejor que hacer y yo
quiero darle el “teboté” definitivo y así me quito de la
cabeza (que como decía mi padre, no se hizo sólo para usar sombrero), otro
asunto más que me roba algo de tiempo, y que como estoy en “el año de la
resta”, me ayudará a despejarme todavía más de lo que hasta ahora me he
despejado, incluyendo (sobre todo lo demás) la eliminación de nombres,
teléfonos, e-mails, direcciones, cumpleaños, etc., que poco a poco he ido
borrando (literalmente) de todos mis registros, cada cual por su
correspondiente causa...
===
Luis, el director, cuando entró en mi espacio se asombró de
no ver como siempre veía una foto de una de las mujeres que más he querido en
los últimos años (y que ahora vive en su país natal por cosas de la vida que
pasan cuando suceden y son inevitables... o quizás no, pero en fin)...
--La quité porque no me felicitó el día de mi cumpleaños, y
yo, a las personas que felicito por el día de su cumpleaños, lo mínimo que les
exijo es que tengan conmigo esa reciprocidad. Y como ésta no la tuvo, chirrín
chirrán...
--Pero... coño, no es para tanto.
--Pues yo creo que sí lo es. Si yo te felicito siempre por
tu cumpleaños y a ti se te olvida hacerlo por el mío, eso quiere decir que yo a
ti te importo una mierda, porque un cariño no se olvida nunca, querido Luis...
===
Otras dos de esas que yo tontamente consideraba “amigas”
(sin entender por qué está algo así como “prohibido” en una democracia sostener
relaciones de amistad afectivas entre dos grupos de personas que conviven pero
que son distintas por el lugar que ocupan en la sociedad hipócrita en la que
vivimos) tampoco parece que se acordaron de mi cumple, y de aquello nada. Una
de ellas estaba de vacaciones, la otra de baja por accidente. Ambas situaciones
no les impedían sentarse 15 segundos frente a sus móviles y enviarme 2 sms de
felicitación. Con mucha más razón porque antes yo, además de pasarles a ambas
el correspondiente sms, había colocado en las taquillas de sus respectivos
trabajos 2 bellas postales (que por cierto no son nada baratas) para
felicitarlas por tan señalado día.Y todo eso de corazón, de verdad, sin un
ápice de ostentación ni un adarme de necesidad de “quedar bien”, pues a mí nada
me obligaba a quedar bien con ninguna de las 3 susodichas (ni con otros que no
menciono porque no viene al caso aumentar esta lista de personas “borradas”)
ahora inexistentes en ninguno de mis registros informáticos...
Y para colmo, una de las aludidas me mostró una tarde su
móvil donde dice que tenía 3 mil fotos de amistades. Le pregunté si tenía
alguna mía, me dijo que no, y entonces yo le dije:
--Pues en tu vida yo soy el número 3,001... ¡Qué buen lugar
ocupo, carajo!
===
Y ASI SUCESIVAMENTE...
Por eso, entre las posibles “eliminaciones” estoy analizando
si cae también La Envolvencia, que en definitivas no me produce otro placer que
escribir las entradas, sabiendo que nadie va a leerlas...
No es que me haya vuelto misántropo ni misógino, pero de
seguir por este camino empedrado que conduce ya se sabe a donde, a pesar de sus
buenas intenciones, no dudo que muy pronto seré uno de ésos que pregonan su
“odio” a la pobre humanidad que no tiene la culpa de que 3 ó 4 ó 12 personas
mal valoradas por mí, me hayan puesto a meditar si vale la pena y si la amistad
existe de verdad o no es más que otro de los muchos convencionalismos que
pueblan esta sociedad tan maltratada y que vive su peor momento (políticamente)
desde hace algún tiempo...
En fin, que el optimismo dicen que es bueno... quizás,
cuando es otro quien lo practica con uno, pero ya lo dijo el personaje inolvidable
de la obra de Voltaire: “pesimista es un optimista bien informado”. ¿Seré yo un
optimista bien informado?, me pregunto...
Augusto Lázaro
(y el correo y el móvil y... demasiadas cosas, ¿verdad?)
1 comentario:
Muy bueno...seguro tu le ganaS A LA ENVOLVENCIA
Publicar un comentario