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He descubierto (un poco tarde, pero como dicen los rusos:
“mejor tarde que nunca”, si es que son los rusos quienes lo dicen, aunque eso
qué carajo importa) que leer un periódico, oír una emisora radial no musical
(de esas que sólo emiten voces), y ver la televisión, implica, además de
dilapidar el precioso tiempo de que uno dispone, el riesgo de padecer la
enfermedad del idiotonto, porque las 3 dedicaciones crean adicción, y como en ellas
el 90% del tiempo trata de 3 asuntos que ya sin ellos no se concibe este país
(el fútbol, la política, y los cotilleos de famosetes con sus andanzas y
aventuras), pues realmente volverse un idiotonto, sobre todo a cierta edad, no
es muy recomendable para nadie que se respete aunque sólo una pizca. O sea, que
lo mejor es ponerse unos auriculares de esos que tapan totalmente las orejas y
oír algo de música, que ésa al menos no va a estupidizar a nadie más de lo que
ya está, y así se salva del virus del idiotontismo que amenaza con extenderse
galopantemente por ciudades, pueblos y campos, y lo peor, sin que la gente que
lo padezca se dé cuenta de que lo padece...
2
Dentro de las posibilidades, que pueden ser muchas, España
tiene 4 destinos/futuros más probables, que son:
1)
convertirse en un país islámico
2)
convertirse en una dictadura comunista
3)
seguir tal como está, sin variantes notables
4)
eliminar las lacras que padece y convertirse en una de las
grandes potencias universales
¿De qué y/o de quién (o de quiénes) dependerá que se incline
por uno de estos 4 puntos posibles? Pues de usted, de mí, de nosotros, porque
somos los seres humanos los que hacemos los países y no las casualidades ni la
voluntad divina. Ante estas perspectivas, nos toca a cada cual poner nuestro
granito de arena (o carretillas y camiones llenos de ella) para que suceda lo
mejor, y lo mejor es, naturalmente, el punto # 4 de los citados más arriba.
¿Qué piensa usted de todo esto? ¿Qué exagero? ¿Qué nada de eso va a suceder? ¿Qué
cualquier cosa puede suceder? ¡Ah, amigo! ¿Es que no sabe usted que en este
mundo en que nos ha tocado vivir, y sobre todo en nuestro querido y bello país,
TODO es posible?
3
Hace ya demasiado tiempo que hemos caído en la repetición
casi constante de referencias a asuntos que más bien aburren (el de Cataluña es
uno de ellos, uno solo, porque hay más), y lo peor de todo esto es que los
culpables de que cosas negativas ocurran cada día siempre salen con el mismo
sonsonete: “para que hechos como éste no vuelvan a repetirse”, pero que se
repiten al día siguiente, y con esa paparrucha nos están tomando el pelo desde
el tiempo de la catapulta. Otra de esas justificaciones es que “hemos hecho
bastante, pero aún nos queda mucho por hacer”. Hace siglos que “aún nos queda
mucho por hacer” y me pregunto hasta cuándo quedará mucho por hacer. Pues la
respuesta es que hasta siempre, porque eso no es más que una excusa para tener
entretenida y esperanzada a la gente (a la mayoría que cree todo lo que oye o
lee o ve en las pantallas) que piensa coño, es verdad, queda mucho por hacer,
pero se ha hecho bastante, y etc. Por eso ser político es una carrera que da
mucho: dinero (sobre todo eso, que es lo que interesa a fin de cuentas, porque
es el poder más fuerte que existe. Con eso se compra una puta y un ministro),
poder, gloria, “figurao”, fama, aplausos, vivas, gritos, respeto, y un montón
de cosas más que si no fueran las dádivas ofrecidas por el cargo político, no
habría nadie aspirando a serlo. En fin, que ahora que se acercan OTRAS
elecciones, ¡a votar, compatriotas, que ahora sí va a cambiar esto, y a España
no la va a conocer ni la madre que la parió!, como dijo el ilustre Alfonso
Guerra hace ya ¿quién se acuerda de cuántos años?
Augusto Lázaro
www.facebook.com/augusto.delatorrecasas
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