Últimamente se está notando en España un acercamiento
general al pensamiento único. Me explico: en ningún medio informativo (prensa,
radio, televisión, Internet) se tolera (o permite) que alguien se exprese en
contra de las corridas de toros. O sea, que “hay que estar a favor de las
corridas, si no, callarse” parece ser la consigna tácita y/o unánime de los
participantes en la confección de esos programas o medios. Casos abundan, no
sólo el de los toros. Por ejemplo, con Rita Barbera pasó lo mismo: todo el mundo
tenía que “machacar” a la mujer que padeció un acoso espectacular, por una
cantidad irrisoria: €1000, mientras que de dos personas sospechosas y de
cuidado, como Manuel Chaves y José Antonio Griñán, nadie decía nada, y en ellos
se trataba nada menos que de €741 MILLONES... Con el fútbol es igual: a quien
no le guste ese deporte, se le cierran las puertas de opinión en todos los
puntos cardinales de la península. Nada, que hay que ser amante del deporte de
las patadas a los balones, y fan de Messi y de Cristiano, aunque estén acusados
de varios delitos por los que es casi seguro que no responderán con ninguna
pena. Y así podría citar muchos casos más. En España, ya no se llama “rarito”
al que piensa distinto, hay veces que hasta se llega a calificar a esas
personas de “fachas” y de sospechosos de algo que nadie ha podido descifrar a
plenitud. Eso en España con España. ¿Y en España con el mundo? Veamos:
Con Donald Trump sucede algo similar: todos los medios lo
machacan constantemente, lo pintan como un monstruo, ignorando que no hay
personas totalmente buenas o totalmente malas, y al presidente que eligieron
los norteamericanos (no los españoles, como hubiera sido del gusto de tantos),
no le encuentran ni una sola gota de bondad. No se puede comentar nada a favor
del nuevo presidente en ningún medio (puede haber rarísimas excepciones con
algún personaje que por su prestigio y poder se “atreva” a hablar bien de
Trump, pero le cae encima una lluvia de críticas que lo deja frito. Hablar de
lo que va a hacer quien todavía ni siquiera ha tomado posesión de su cargo no
es más que una tontería que sólo muestra la inmadurez política de nuestros
flamantes informadores...
Otro asunto tabú es el de la flamante Unión Europea con su
estrella brillante, el euro. También hay que estar a favor de la UE, cuidado
con opinar distinto, pues enseguida los proueístas te tachan de antieuropeo,
como si la UE hubiera sido la salvación del viejo continente. Y del euro qué
decir si no es proclamar la maravilla que resulta, tal que a partir de su
implantación el poder adquisitivo de los ciudadanos de la Unión bajó
considerablemente. Un solo ejemplo, teniendo en cuenta que un euro equivale a
167 pesetas (en España): un periódico valía 125 pesetas, ahora, entre semanas,
vale 1.50€, casi el doble al cambio. Saquen la cuenta y ya me dirán... y de la
salida del Reino Unido mejor ni mencionarla, porque quien no esté en contra de
esa decisión (también tomada por los ingleses y no por otros ciudadanos de
otros países), no es más que un... en fin, que ya saben de lo que se clasifican
los brexistas...
El islamismo y los musulmanes igualmente se las traen,
aunque en este aspecto todavía pueden leerse, muy de vez en cuando, opiniones
contrarias a la “invasión” de refugiados, entre los cuales llegan, de todos
sabido, terroristas islámicos a desgraciarnos la vida, y la tolerancia
exagerada de este país llega a extremos tan absurdos y ridículos como permitir
el velo y otras costumbres y símbolos de esos países donde no se nos permite a
nosotros la más mínima demostración de los nuestras. En cualquier lugar puede
leerse un cartel que dice REFUGEES WELCOME, y sin embargo, jamás verás uno que
diga REFUGEES GO HOME, y ¿me van a decir que no hay miles de miles de españoles
que lo piensan, que no están de acuerdo con semejante “invasión”?
Y etc. etc. etc.
En fin, que el pensamiento único es privativo de dictaduras
repugnantes como la norcoreana, la cubana, u otras que conocemos, con las
cuales, para vergüenza de algunos, mantenemos vínculos casi cariñosos, sin que
ni una sola voz proteste ni proclame que más que el dinero valen la dignidad,
el decoro, la vergüenza, echando por la borda aquel pensamiento de José Martí
que tanta falta nos hace recordar: “cuando hay muchos hombres sin decoro, hay
quienes llevan en sí el decoro de muchos hombres”... Sólo que aquí esos hombres
permanecen callados y resignados a que el dinero es lo único que cuenta. Todo
lo demás, parece cosa de segunda mano...
Augusto Lázaro
www.facebook.com/augusto.delatorrecasas
1 comentario:
Te dire que antes veiamos mi esposa y yo en TVE internacional reportajes sobre casos sociales que ocurren en Espana y de mas de un ano para aca estan censurados. TVE se ha convertido en una emisora de turismo y lo mismo pasa con los medios nacionales que leo por internet, es bien raro que denuncien casos sociales que ocurren o hablen de la situacion real de Espana. Creo que ahora hay una especie de censura de prensa para no tocar temas que hieran la sensibilidad publica. Muy bueno tu articulo porque refleja un estado de opinion creado por los propios medios para escamotear la realidad y no ir a fondo de los problemas sociales o exacerbar los animos.Lo que veo son comentarios frecuentes de los lectores sobre el nacionalismo catalan y el vasco, eso es frecuente que se formen foros en disputa aunque la noticia no tenga nada que ver con el problema. Seria interesante tocar ese tema. Espero estes bien de salud y me alegro que sigas escribiendo.
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