MALO, MALÍSIMO!!!
Parece que todos los medios de información (¿de qué
información?) se han puesto de acuerdo para arremeter contra Donald Trump. En
realidad, están arremetiendo contra los millones de norteamericanos que votaron
por él, y eso no es muy digno que digamos de un país que se considera
democrático y libre: ponerse de acuerdo con aquellos que no aceptan que han
perdido es antidemocrático, y más aún salir a la calle a protestar porque la
candidata que ellos deseaban perdió las elecciones. ¡Qué bonito! Y mucho más en
un país como España que acumula decenas de líos de los que debería preocuparse
(y ocuparse) en lugar de estar fijándose en el país más libre y democrático del
mundo actualmente, que nos da una lección que nos negamos a aprender: sin dictaduras,
sin golpes de estado, sin gobiernos militares, sin pucherazos, sin pretensiones
de descomponer el país, donde nadie es capaz de silbar el himno o prender fuego
a la bandera que ondea en todas partes, pues no hay dos ni tres ni más banderas
que la única que representa a los Estados Unidos. Pero veamos al señor Donald
Trump:
Es cierto que cae pesado. No voy a repetir todo lo que se
dice de él, a veces real y muchas veces inventado o exagerado. No soy admirador
de este hombre, pero si activamos nuestra memoria (que suele apagarse cuando
“conviene” o silenciarse para que no se publiquen ciertas cosas) tendremos que
aceptar que la señora Clinton es mucho peor y lo peor sería que sería una mala
presidenta para EEUU, heredera de posiblemente el peor presidente que ha pasado
por La Casa Blanca, cuyas promesas todavía las están esperando sus votantes,
comenzando por el desmantelamiento de la base de Guantánamo, en su adorada Cuba
Socialista, que a 8 años vista de haberlo prometido, Nananina la billetera. Y no
cito las demás porque haría muy largo este post. Gracias a Obama y a su
partido, los Castro pudieron sobrevivir a una catástrofe final que todo el
mundo ya veía venir, y mientras el Gran Presidente estaba de visita en La
Habana, conversando sonriente y feliz con el dictador, en las calles de la
capital, en sus propias narices, golpeaban a las Damas de Blanco, detenían a
opositores indiscriminadamente, metían en la cárcel a cientos de disidentes, y
etc. De todo esto no se enteró Obama, claro. ¡Si se hubiera enterado...! Y
estoy seguro de que la señora Clinton seguiría apoyando al régimen cubano sin
ningún pudor...
Arremeter contra un gobernante que todavía no ha comenzado a
gobernar implica siempre un riesgo y muy poca madurez: ¿cómo saben quienes
publican esos artículos
dando una imagen de Trump como si se tratara del autor del
Apocalipsis y del horror que nos espera a todos tan pronto inicie su “reinado”
sobre todo el planeta? Los políticos, cuando están en campaña, dicen muchas
cosas que si llegan al poder no hacen, y Trump no va a ser una excepción. No se
puede estigmatizar un presidente porque caiga mal y porque no tenga experiencia
política: para lo primero están los gustos personales y para lo segundo están
sus colaboradores, comenzando por su vice, que cuenta SI con una gran
experiencia y está más que capacitado para guiar al nuevo elegido por millones
de votantes de todos los colores del arcoíris, si éste se deja, claro, por el
camino que pueda ayudar y beneficiar a todo el mundo y eliminar a quienes
verdaderamente amenazan la paz: los terroristas islámicos, que en Europa causan
pánico mientras las reacciones de los jefes políticos del viejo continente son
tan suaves que parecen consejos en lugar de respuestas contundentes como se
merecen esos asesinos...
Dejemos que el tan criticado Trump gobierne y después
hablaremos todo lo que nos dé la gana sobre cómo lo haga. Y mientras, apretemos
la tuerca aquí en nuestra gran patria europea, antes de que sea demasiado
tarde, y millones de inmigrantes camuflados se apoderen del viejo continente y
nos hagan inclinarnos ante la majestuosidad de quienes eliminarán a los
“infieles” en nombre del grande Alá...
Augusto Lázaro
www.facebook.com/augusto.delatorrecasas
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