ELECCIONES OTRA VEZ... AHORA SI!!!
Y después del 24 de mayo ¿qué? ¿Alguien cree de verdad que
cambiarán las cosas si gana Juana o su hermano? Es curioso el sentido de la
perseverancia en la ingenuidad de los votantes (a estas alturas y con tantas
experiencias suman millones, es admirable su ingenuidad). Yo a veces caigo en
éxtasis cuando veo uno de sus mítines, observando las caras de los militantes o
simpatizantes del partido convocante: parecen personas que han alcanzado el
Nirvana. Pues ya saben: ¡a votar! (a los mismos, con otros nombres y otras
promesas) que después comenzarán los desengaños, las quejas, las protestas, y
hasta los insultos. Lo que es difícil es que veamos el arrepentimiento público
de quienes dieron sus votos a Juan o a Ladislao, y después se convencieron
ellos mismos, a solas, de que una vez más habían sido engañados. ¡Ah, Catana!
¡Cuán fácil es engañar a los pueblos!
TERTULIAS REITERATIVAS Y TODOS PERFECTOS
Cuando hay elecciones a la vista es difícil escaparse de su
mediatismo exagerado. Claro que con este asunto los periodistas se toman un
respiro, al menos mental, pues no tienen que pensar en nada nuevo ni inventar
ni romperse el meollo elucubrando la información que al día siguiente el
director del diario o del programa va a exigirles. No. La noticia está ahí, a
las puertas, como esperándolos para darles lo que ellos (y el público que la
consumirá) desean y esperan: líderes, mítines, encuestas, cálculos, pactos,
quién, qué partido, cómo lo harán, cuándo se conocerán los resultados finales,
por qué éste sí y aquél no, etc. Sí señor: ser periodista en tiempos de
elecciones (casi todo el tiempo) no es tarea difícil para las neuronas: sólo
estar atento a cables, mensajes, informaciones por fax, eso. Y a repetir, que
total, ¿qué otra cosa va a decir un político que no haya dicho ya y que todo el
mundo no haya oído? Nada. Pues eso, majines, el 24, en septiembre, a fin de
año, el año próximo, o sea, siempre, como diría el sociólogo Macareno de le
Palma Real: “¡ay, cuánto extraño este tiempo sin elecciones... cualquiera se
aburre!”
ESTA (MALA) MEMORIA DE LOS ELECTORES
Lo que resulta más curioso es ver y oír a los aspirantes a
vivir como Carmelina a costa del pueblo que los vota: si aplicamos la
aritmética a las promesas de cada concursante (porque no otra cosa que un
concurso es la política en elecciones) sumamos más de mil proposiciones y
promesas que enardecen las masas irredentas que van a ser redimidas
definitivamente por los nuevos césares cuando tomen el poder que corrompe no
sólo a quienes no lo tienen ni pueden alcanzarlo, como justifican los
listillos, sino a quienes lo alcanzan, lo disfrutan y a vivir, que son dos
elecciones solamente, aunque los hay que han vivido durante mucho más de dos.
Pero ya se sabe que la memoria del pueblo está de atar y tirar en un
contenedor: a los pocos meses ya todos se olvidaron de las promesas, los
planes, las propuestas de los nuevos elegidos formuladas antes de ser elegidos,
y ahora el pueblo a los bares a hablar de fútbol o a acordarse de que la señora
Tal dijo que iba a hacer tal cosa y mira cuánto tiempo ha pasado y de aquello
nada y de lo otro... pues nada, majín, yo le voy al Madrid, ¿y tú? Pues yo al
Barsa, ya sabes que yo soy culé... y hasta unas nuevas elecciones y unas nuevas
promesas que tampoco se cumplirán, aunque eso sí, los mítines estarán al tope y
las urnas repletas de nuevas boletas para elegir a los nuevos que vienen
cargados de buenas intenciones... que es el mejor modo de empedrar los caminos
del infierno, según dijo Crisóstomo Buendía una mañana en que se le murió la
única vaca que tenían para darle leche a sus 8 hijos...
Augusto Lázaro
@augustodelatorr
http://elcuiclo.blogspot.com.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario