1
Me lo dijo Carmen: "vive tu vida y que los demás vivan la
suya", y yo, que siempre estoy al tanto de lo que oigo, rechazando las
estupideces que dentro de poco serán mayoritarias, y guardando en mi cerebro lo
que, como en este caso, tiene lógica y sabiduría, he tomado una decisión más
(no sé cuántas ya habré tomado, pues no me ocupo de anotarlas ni me interesa
hacerlo) y es que a partir de ayer por la tarde cuando Carmen me soltó su
máxima (que no es suya, pero que de ella la oí con su buena intención) lo que
le suceda a mi vecino Don Pepe Tirabuzón (así le dicen aunque él se pone giro
cuando se lo dicen) me importa una plasta. Basta ya de hacer de su Secretario
de Oficio, para recordarle todo lo que se le olvida, que es casi todo, porque
Don Pepe está perdiendo la poca memoria que siempre tuvo antaño, y cuenta (sin
darse cuenta) con mi ayuda para decirle dónde puede haber puesto la llave
cuando regresa e intenta en vano abrir la puerta de su apartamento y no la
encuentra. Pues nada de nada. Y como decía Juan Retranca: “el que no cambia, se
estanca”. Ha sido un placer, querido Pepe, pero en lo adelante, arréglatelas
con el olvido y así serás feliz, a veces no acordarse puede ser más sustancioso
que acordarse de toda la mierda que nos ha embarrado y que nos pasa dejándonos
su peste. ¿No te parece?
2
Mírales a los ojos y notarás enseguida la falsedad, la mentira,
la hipocresía, y a partir de esa inspección ocular sabrás a qué atenerte con
esas personas a las que ves, saludas y tratas diariamente, porque no te queda
otro remedio, y porque desde niño tus padres te enseñaron a ser decente,
amable, y a tratar a todas las personas que vieras con educación y respeto.
Hoy, a años luz de tu niñez y de aquella enseñanza paterna (que también
encontraste en tus maestros de primaria), te preguntas si todo eso te ha
servido para algo, y tras sólo unos segundos para pensarlo descubres que todo
eso no te ha servido para nada, y que en realidad para triunfar no hace falta
nada de eso que aprendiste, sino tener otras virtudes que son las que
priman para destacarse y llegar a lo alto en esta sociedad, con un nivel de
vida que distas mucho de sostener, quizás precisamente por ser siempre tan decente,
amable, educado y respetuoso con todos, sin ninguna distinción. Y no hacer
distinciones entre los seres humanos es una estupidez y una ingenuidad, porque
todos los seres humanos son distintos y no merecen igual trato...
3
Pues un día me lo dije a mí mismo: muchacho, si no puedes
escribir una novela mejor y más grande que LA GUERRA Y LA PAZ, por ejemplo, o
si no estás capacitado para decir lo mismo que dice Cortázar en RAYUELA, pero
mejor, por otro ejemplo, cierra el teclado y dedícate a mirar la forma que
tienen las nubes cuando están tranquilas, así al menos no sufrirás cuando
termines lo que crees que será tu obra maestra (y que no es otra cosa que un
bodrio de los tantos que se publican) después de desperdiciar varios años
renunciando a todos los demás placeres por pasarte horas y horas dando tecla
frente al aparatico este que compraste para esa noble tarea de eso que llaman
escribir... pues nada, que mejor eso, al carajo la vela y a ver qué haces con
el aparatico, que está muy mono, pero que no te sirve ni para dedicarle versos
a tu dulcinea imaginaria, porque como es imaginaria no se va a enterar de que
los escribes y de que se los dedicas, ¿no te parece? (bis)
El espejo no me respondió, pero hizo una mueca como de
confirmación, y desde ese día ya no me dedico a escribir narrativa. Adiós,
dulce oficio, ahí les dejo esa mierda, como dijo el Gabo una vez a no sé
quiénes que se echaron a reír, como yo ahora me he echado a reír
estrepitosamente, condoliéndome por el tiempo que he perdido intentando escribir
una novela distinta y diferente...
Augusto Lázaro
@augustodelatorr
http://elcuiclo.blogspot.com.es
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